La reforma de la ONCE, notas sobre un replanteamiento institucional (julio-diciembre de 1980)
Las líneas que siguen han sido redactadas por alguien que ha participado activamente en el proceso contado, como representante dela Asociación Profesional de Enseñantes dela ONCE. Enconsecuencia, y a pesar del esfuerzo sistemático por explicar con objetividad las diferentes opciones, probablemente el lector tendrá que rebajar el calor de determinadas afirmaciones, o entenderlas como provinientes de alguien que conoce perfectamente la historia que narra, pero quizá demasiado de cerca para que sus vivencias personales no distorsionen, en alguna medida, el relato.
Con independencia del cúmulo de valoraciones, en ocasiones contrapuestas, que el fenómeno institucional dela ONCEsuscita, según la procedencia ideológica o la línea de pensamiento respecto de los servicios sociales desde la que se haga el juicio, el hecho incuestionable es que se trata de una realidad importante por el volumen de recursos que moviliza, e interesante por la peculiaridad de su configuración institucional y de su misma línea asistencial, una realidad, en fin, que reclama de quien esté preocupado por este área de la acción social, una atención crítica y un conocimiento riguroso.
MAS QUE UNA REFORMA
Antes de entrar en la crónica del proceso de reforma abierto porla Dirección Generalde Acción Social del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social, tal vez convenga situar al lector ante una serie de cuestiones que le permitan valorar la trascendéncia y el posible alcance de este proceso.
En pocos casos, como en el que nos ocupa, el elemento institucional —su génesis, su evolución, etc.— constituye un factor tan determinante de la situación asistencial del grupo sobre el que se proyecta. En efecto, los móviles del Decreto Fundacional dela Organización, el contexto en el que se inscribe la promulgación de esta norma, el espectacular éxito de la venta del Cupón Pro-ciegos, son datos imprescindibles para comprender la peculiar lectura quela Entidadha hecho de sus fines asistenciales, así como la importancia y orientación de los servicios de atención a los deficientes visuales en nuestro país.
Por otra parte, cuando se habla de «Reforma dela ONCE», sería miope pensar que nos estamos refiriendo exclusivamente a modificaciones orgánico- administrativas que nada tienen que ver con las concretas condiciones asistenciales del colectivo de los deficientes visuales. Lo que está en juego, en última instancia, no es el organigrama dela Entidad; no es un episodio más de esa permanente metamorfosis institucional que es el argumento principal de la historia del sector de atención a minusválidos. Se trata de un replanteamiento radical de los supuestos dela Institucióny de su sentido en la sociedad española de los ochenta.
Para acercarnos al punto de partida de este proceso, no queda más remedio que hacer unas breves anotaciones «históricas. Cuando se trata dela ONCE, recordar su origen es, en buena medida, entender su situación actual.
1. Los orígenes
Se creala ONCEpor Decreto de 13 de diciembre de 1938, es decir, en plena Guerra Civil y con el respaldo de un Gobierno en trance de consolidación militar y territorial. La habilidad de algunos ciegos inquietos y la preocupación de los militares por el importante número de ciegos de guerra, tiene probablemente más que ver con su nacimiento que la existencia de una línea clara del Estado en materia de atención a los deficientes visuales. Este contexto determinó los rasgos del sello de procedencia y de identidad dela Institución:
— Unidad de todas las Instituciones y de todos los ciegos en una única Entidad.
— Autogobierno de los propios ciegos, en otras palabras y según la acepción autoritaria del término: presencia de los afiliados en los puestos directivos, sin que ello suponga participación de los afectados en su elección o control de su gestión.
— Concesión de una Lotería Nacional como medio de financiación institucional y como solución económica y ocupacional para los ciegos españoles.
Todo ello, en un Decreto Fundacional, reflejo fiel de las actitudes y tono dominantes, pero que contenía determinados principios y líneas asistenciales relativamente avanzadas y poco compatibles con los móviles reales que llevaron a la creación dela ONCE.
2. La situación en 1976
Los condicionamientos de partida aludidos, junto con el fenómeno espectacular e inesperado del éxito de la venta del Cupón Pro-ciegos, fueron consolidando el predominio de la línea benéfico-asistencial sobre la de promoción, capacitación e integración de los ciegos, y ello a pesar de aumentar los centros y servicios para este segundo fin.
De una Institución perfectamente congruente con el Estado que la hizo surgir, se ha ido pasando a un creciente aislamiento respecto de la realidad española:
— Aislamiento o ambigüedad jurídica que se materializa tras la promulgación de las leyes de Régimen Jurídico dela Administracióndel Estado y, sobre todo de la de Entidades Estatales Autónomas.
— Aislamiento en cuanto a la orientación de los servicios asistenciales, posibilitado por la falta de un control público suficiente tanto como por la presencia de intereses y actitudes poco favorables a planteamientos más modernos, y agravado por la creación, a partir de 1970, de Organismos Públicos en materia de atención a minusválidos.
— Aislamiento estructural que se completa con el período dela Reforma Políticay las Cortes Constituyentes y que, con la transformación del sistema sociopolítico, deja ala ONCEcomo un fenómeno institucional descontextuado y atípico, difícilmente asimilable por las circunstancias generales del país.
Esta atipicidad progresiva, tiene su confirmación en un elemental análisis comparado de los sistemas institucionales existentes en otros países en relación con el colectivo de los deficientes visuales. Con todas las salvedades del caso, tal vez sea posible distinguir dos modelos institucionales, al menos, para Europa:
— El de los Países Occidentales, caracterizado por la pluralidad de instituciones con el predominio operativo de alguna de ellas, pero siempre de origen privado —filantrópico o asociativo—, con niveles aceptables de servicios de promoción que tienden a ser normalizados, y con una garantía de ingresos mínimos mediante un sistema de pensiones.
— El de los Países Orientales, con una única institución estatal responsable y con una red de empleo protegido que garantiza unos niveles económicos mínimos.
Pues bien,la ONCEestá más cerca del modelo dela Europa Oriental, y la situación asistencial de los deficientes visuales españoles se asemeja, en lo fundamental, más a la rusa que a la francesa.
He ahí pues el trasfondo de esta Reforma: una operación quirúrgica de envergadura que transforme una Entidad congruente con un sistema socio-político autoritario y centralizado y con una filosofía asistencial de hace 40 años, en una Institución coherente con el sistema democrático y autonómico, con la línea pública actual en materia de servicios sociales y con el entramado institucional del sector.
Y sin embargo, convendría que la operación se hiciera sin dañar algunos elementos positivos de la situación actual:
— El volumen de servicios especializados actualmente en funcionamiento y que sitúan, con toda probabilidad, a este colectivo muy por encima de los niveles medios de atención a otros discapacitados.
— El tratamiento unificado de los problemas, principio al que se tiende en todos los países, precisamente por la especificidad de las cuestiones y por el número de afectados.
— La actividad y espíritu de participación que, en general, distingue a los ciegos de otros disminuidos.
Bien es verdad que, en la situación actual estos rasgos no se dan en estado puro. De ahí la dificultad de la operación.
1976-1980: UNA LARGA REFORMA
Con el segundo Gobierno dela Monarquía, la necesidad de cambio se asoma a las Disposiciones Oficiales y se convocan las primeras elecciones a compromisarios representantes de los afiliados y trabajadores dela ONCE. Desde ese momento se sucedieron avatar es del más diverso signo y de la más dispar etiología: correcciones reiteradas dela Convocatoria, promesas de medidas inminentes por parte dela Administración, cambios inoportunos de los responsables del Ministerio, reuniones, negociaciones, concentraciones… nada. Cuatro años de aspavientos estériles, un buen ejemplo de eso que podríamos llamar «celtiberismo de la transición», un proceso tortuoso y esperpéntico que hay que mencionar, pero que no es éste el lugar de describir en su detalle.
MAYO DE 1980:LA MESA PARALA REFORMA ORGANICADELA ONCE:
Y así, después de 4 años de incidentes, llegamos a mayo del 80, prácticamente como al principio, pero con más escepticismo.
En este punto se produce la Convocatoriade la Dirección General de Acción Social —en aquel entonces de Servicios Sociales— a una Mesa de discusión para tratar el tema de la Reformade la Organización. Aella se invita a Sindicatos y Asociaciones Profesionales de ámbito estatal y con implantación en la ONCE. Alas reuniones, a las que asisten tres altos responsables de la Dirección General y tres representantes de la Jefaturade la ONCE,
concurren 5 Centrales Sindicales (CC. OO., UGT, USO, CNT y ADA) y otras 4 organizaciones específicas (Asociación Profesional de Empleados Afiliados ala ONCE, Asociación Profesional de Enseñantes dela ONCE, Coordinadora Estatal de Trabajadores dela ONCE, y Sindicato Independiente de Funcionarios Videntes dela ONCE).
Bajo la presidencia del Sr. Farré Morán,la Mesaha celebrado hasta la fecha tres reuniones: 21 de mayo, 11 al 13 de junio y 7 de julio de 1980.
El número de los Sindicatos y Asociaciones concurrentes es ya un indicador de la vocación participativa a que antes se aludió, aunque es de suponer que el panorama se reducirá cuando se realicen elecciones sindicales, circunstancia que todavía no se ha producido y que es preciso tener en cuenta para valorar, en sus justos términos, la representatividad de los participantes enla Mesa.
La finalidad expresa de estas reuniones es la de recoger la opinión de los distintos Sindicatos y Asociaciones acerca de la reforma dela ONCE. Aeste respecto, se consumieron no pocos esfuerzos dialécticos para conseguir el reconocimiento de capacidad negociadora a los reunidos, reconocimiento que no se produjo en ningún momento.
Antes de seguir adelante, conviene recordar que enla Organizaciónexisten dos colectivos diferenciados y que están directamente interesados en el futuro dela Entidad, a saber:
— Afiliados, en número aproximado de 29.000, que son aquellos deficientes visuales a quienes, en virtud de la aplicación de determinados criterios de admisión, se les reconoció el derecho a beneficiarse de los servicios dela Entidad(pensionistas, vendedores del Cupón y otros funcionarios, afiliados en edad prelaboral).
— Trabajadores, aquellos que tienen una vinculación funcionarial o laboral conla Institución: Trabajadores no afiliados que son unos 1.200. Vendedores del Cupón: que comprenden unos 9.500 afiliados y algo más de 2.500 inválidos no afiliados. Otros trabajadores afiliados (con funciones administrativas, docentes…) 800 aproximadamente.
La desagregación de estos dos colectivos muestra ya la existencia de un grupo importante de personas en quienes confluyen las situaciones de afiliado y trabajador, condición que reúnen, en cifras redondas, unos 10.300 sujetos.
Pues bien, la compleja descripción anterior sirve para hacer comprensible la afirmación de que los sectores representados enla Mesason los trabajadores-afiliados y los trabajadores no afiliados.
Los resultados prácticos de las reuniones podrían resumirse en los siguientes puntos:
a) Compromiso formal del Director General de Acción Social, presente en una de las reuniones y reflejado en el Acta correspondiente, de concretar el proceso de Reforma en una norma legal antes de finalizar 1980.
b) Presentación de 4 textos conteniendo las propuestas de los grupos participantes enla Mesay que se analizarán posteriormente.
c) Petición unánime por parte de los Sindicatos y Asociaciones de que, antes de finalizar el mes de septiembre, el Ministerio sometiera a un período de Información Pública, el proyecto de norma legal parala Reforma dela Organización.
LAS OPCIONES
A pesar del estimable esfuerzo realizado durante estos meses, ha sido imposible presentar ala Administraciónun único texto suscrito por todos los grupos, lo que, indudablemente, habría contribuido a facilitar la solución. Lo que sí es cierto es que el intento fue serio, sin exclusiones de ningún grupo, y que el no haberse visto culminado con la unidad total, sólo obedece a las opiniones y estrategia de los distintos Sindicatos y Asociaciones, de las que, como es natural, se responsabilizarán ante sus representados. La presentación aquí, de las distintas posiciones, ha de ser forzosamente esquemática y reunida en torno a unos cuantos aspectos nucleares.
• Proyecto de Real Decreto parala Reforma Orgánicadela ONCE, suscrito por siete de las nueve representaciones de grupos: Organización Obrera Asambleísta, Asociación Profesional de Empleados Afiliados ala ONCE, Asociación Profesional de Enseñantes dela ONCE, Comisiones Obreras dela ONCE, Coordinadora de Trabajadores dela ONCE, Confederación Nacional de Trabajadores dela ONCEy Unión Sindical Obrera dela ONCE. Fueentregado el día 13 de junio y es el resultado de intensos esfuerzos para elaborar una alternativa lo más unitaria posible.
a) Definición: En este Texto se describe ala ONCEcomo híbrido de Entidad de carácter público «a través de la cual el Estado asume sus competencias en materia de atención a los ciegos» y Entidad de base asociativa.
Subyace a esta fórmula una concepción dela Organización que integra estas dos notas básicas:
— Inequívocamente Pública y, en consecuencia, sometida a los criterios asistenciales y de funcionamiento establecidos por las Cortes y otros Organos con capacidad legislativa, así como a la supervisión de estos aspectos por parte de los Poderes Públicos. i
— Entidad de base asociativa que, dentro del marco normativo general y del específico del sector de minusválidos, permita la participación y el autogobierno democrático de los afectados, y conserve la capacidad de presión para la solución integrada de los problemas específicos de los deficientes visuales.
b) Encuadramiento jurídico: La fórmula anterior no resuelve la actual ambigüedad jurídica de la Institución. Eltexto que comentamos retrasa el tema hasta tanto sea posible, mediante unas elecciones democráticas, escuchar la opinión de los interesados —afiliados y trabajadores—, se complete el desarrollo constitucional en materia de Administración Pública y Servicios Sociales, así como el entramado institucional del sector. Con este fin, prevé unos mecanismos de Comisión Mixta y establece un calendario para abordar definitivamente este problema.
c) Estructura orgánica: La propuesta que se analiza, contiene en este tema los siguientes principios:
— Organo de Gobierno con la presencia de:la Administración, Ejecutivo dela ONCE, representación de afiliados con mayoría operativa, participación de los trabajadores —diferenciada de la de afiliados— en número importante para el período transitorio que se propone.
— La designación del jefe del Ejecutivo se haría a propuesta de este Organo al Ministerio de Sanidad y Seguridad Social.
— Mecanismos de transformación de la actual estructura periférica provincial, en una nueva, descentralizada y ajustada al desarrollo y construcción del Estado de las Autonomías.
En resumen, se trata de una propuesta de Reforma Orgánica profunda, montada sobre una concepción taxativamente pública y participativa dela ONCE, que permita el replanteamiento radical de las bases dela Institucióna lo largo de un período transitorio según un calendario que se fija en la propia norma.
• Proyecto de Real Decreto suscrito por Unión General de Trabajadores dela ONCE: Se presentó en la reunión del 7 de julio, en su versión final, y su contenido puede resumirse de la siguiente forma:
a) Definición: Se extiendela ONCEcomo una Entidad Pública del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social para la prestación de servicios sociales al colectivo de los deficientes visuales, hasta tanto no exista una política definida del Gobierno en estas materias.
Se trata pues de una concepción estrictamente pública sin interferencia del elemento asociativo, que mantiene un Organismo especializado para este sector de la acción social, con presupuesto diferenciado, pero incluido dentro de los Presupuestos Generales del Estado, con adscripción directa de los ingresos derivados dela Ventadel Cupón Pro-ciegos.
b) Encuadramiento jurídico: La fórmula definitoria, parece que aproxima ala ONCEhacia la actual figura de Entidad Estatal Autónoma. No obstante, y en tanto permanezca en vigor la legislación actual, tal calificación exigiría una norma reguladora con rango de Ley.
c) Estructura orgánica: El texto de UGT, propone en este terreno:
— Un Organo de participación de los afiliados en la esfera central. Es de resaltar que se separa totalmente la acción sindical de esta vía de participación de los beneficiarios.
— Designación directa del Jefe del Ejecutivo dela ONCEpor parte del Ministro de Sanidad y Seguridad Social.
En suma, rasgos congruentes con el carácter netamente público dela Organizaciónque se preconiza.
Tal vez uno de los aspectos más específicos del texto que comentamos es que contiene una definición de la política asistencial en materia de deficientes visuales, que homologa los fines dela ONCEcon los de otros Organismos Públicos del sector, y, particularmente, con los principios del Proyecto de Ley de Integración Social de Minusválidos Físicos, Psíquicos y Sensoriales que actualmente se tramita en el Parlamento.
Por fin, se opta por el pase al sistema de Seguridad Social de los trabajadores y afiliados dela ONCE, que en la actualidad están protegidos por una Caja de Previsión de la propia Organización.
Se trata de una opción pública y que, a diferencia del llamado «texto de los siete», no contempla la apertura de ningún período transitorio.
- Proyecto de Real Decreto parala Reforma Orgánicadela ONCE, presentado porla Jefatura: El texto aportado por la representación de los actuales responsables dela Organizacióncontiene los siguientes rasgos fundamentales:
a) Definición: Mantiene prácticamente la del Decreto Fundacional, modificando algunos párrafos secundarios. En esencia, salvando las importantes diferencias de matiz y para situarlo por relación a las demás opciones, se acerca en este punto más al «texto de los siete» que al presentado por UGT, precisamente por la expresión «de base corporativa» que utiliza para definir ala Entidad.
b) Encuadramiento jurídico: Subsiste la ambigüedad jurídica descrita y tampoco se prevén mecanismos ni plazos de una manera expresa en el texto, para resolver la cuestión.
c) Estructura orgánica: Por relación al Decreto de diciembre del 38, las novedades más importantes que contiene son:
— Organo del Gobierno tripartito: Administración, Ejecutivo dela ONCEy representantes de los trabajadores (Vendedores del Cupón, otros trabajadores afiliados y trabajadores no afiliados).
Por lo demás, poco que añadir, si no es que la propuesta salvo las modificaciones apuntadas, se aleja poco de la actual norma reguladora dela Entidad, sin que, por otra parte, se hable nunca en ella de períodos transitorios.
- Propuesta del Sindicato Independiente de Funcionarios Videntes dela ONCE: Este grupo no presentó un texto articulado, pero sí un documento explicando su posición particular. Las líneas directrices del mismo se centran en la separación orgánica del plano de la administración y gestión económicas y el plano de la programación de servicios sociales para los deficientes visuales. Este tema, de indudable transcendencia, tiende además a resolver la cuestión de la participación de los afiliados y trabajadores en el tratamiento de sus respectivas áreas de intereses.
Este planteamiento se halla emparentado con una postura favorable a la escisión institucional de la actual ONCE, en dos tramos institucionales:
— El responsable de la presentación de servicios técnicos de promoción de los deficientes visuales (lógicamente encuadrable dentro de los servicios técnicos de atención a minusválidos).
— El encargado de la Administracióny explotación del Cupón Pro-ciegos, como elemento específico
que rebasa el plano meramente asistencial para convertirse en modo institucional de vida para los ciegos en España.
Este difícil equilibrio, que quiere salvar todo, tal vez quede en una pirueta jurídica un tanto simplista, que se aleja de ese peculiar punto de encuentro entre lo público y lo participativo, que puede hacer posible una Entidad asistencialmente moderna y homologable, un tratamiento integrado de los problemas de los deficientes visuales, especializado y menos burocratizado que si se ubicara en otras esferas dela Administración, un funcionamiento democrático y participativo dentro de los principios y controles públicos, en fin, una Entidad más operativa para hacer el camino hacía una sociedad más pluriforme, hacia un tratamiento más integrado y normalizado de las necesidades de las minorías, que es objetivo común de la mayoría de los afectados.
PERSPECTIVAS
El panorama no se presenta, desde luego, absolutamente despejado. No obstante, el compromiso dela Dirección General, la responsabilidad y el interés demostrado por los grupos representativos de los afectados y la necesidad sentida por todos —incluida la actual Jefatura dela Entidad— de salir de la situación en que se encuentrala Organización, situación de verdadero «impasse institucional», permiten en relativo optimismo en el momento de redactar estas notas. Lo que hace falta es que se acierte a encontrar la fórmula más eficaz para las circunstancias actuales, y se superen los intereses que obstaculizan el cambio, tanto como los planteamientos apriorísticos y tópicos que, con frecuencia, abundan a propósito dela Organización.
ANTONIO VICENTE MOSQUETE